Moïse / DIRECTOR DE PROYECTO
EL OBSERVADOR
De EKR destaca los aspectos menos convencionales: ve en sus tramas un lado oculto de potencial desconocido. En la vida diaria vela por los espíritus y calma al equipo en plena tormenta.
Una respiración, un «Om» interior y comienza de nuevo.
Si le das carta blanca, sabe expresarse y deja una huella innovadora.
Su tabulé ciertamente no carece de personalidad.